La Mente Inflamada
El psiquiatra Británico Edward Bullmore en su libro The inflamed mind (la mente inflamada) apunta que la depresión es en realidad un problema inflamatorio.
La inflamación causa depresión, y el estrés causa inflamación. Y el mundo moderno esta lleno de cosas que nos producen stress. Somos el producto de unos genes antiquísimos, muchos de los cuales tenían la función de sobrevivir en la sabana africana hace decenas de miles de años. Pero por entonces no nos estresaba una hipoteca o una presentación en PowerPoint. Nos estresaban otras cosas, como resultar heridos en una pelea, por ejemplo. Por eso cuando te sientes estresado, tu cuerpo se ve inundado de inflamación. En preparación para salvarte la vida.
¿y que es lo que pasa en el mundo de hoy? Por lo general, la herida física no tiene lugar. Pero sí la hipoteca. Y los correos electrónicos.
Luego, bajo esta premisa, cualquier causa de inflamación crónica, como son, las comunes enfermedades periodontales (gingivitis o periodontitis) que liberan sustancias inflamatorias al sistema circulatorio, son un factor de riesgo de la depresión. Pero lo mismo cualquiera de las disfunciones del aparato masticatorio que provocan un stress de baja intensidad pero de alta frecuencia al cuerpo.
Aunque viene a decir de otra manera, algo que ya sabíamos, que ciertas disfunciones desregulan el sistema nervioso central y por consiguiente su respuesta, entre ellas la del sistema límbico, regulador de las emociones.
La visión global del cuerpo, y no, como la suma de sus partes, me parece un concepto fundamental como cambio de paradigma, para dar un salto en la comprención del proceso salud-enfermedad.