Trigénimo: La valvula de escape de la «olla express»

Trigémino, cuando me refiero al trigémino, me refiero al sistema trigeminal que incluye su relación con los demás pares craneales. El Trigémino es el director de orquesta porque es el único par craneal que tiene relaciones con todos los demás.

La «olla express» es un término general para cualquier olla a presión. Cuando cerramos la olla y la ponemos a calentar, se crea un sello hermético de aire y vapor que va acumulando presión en el interior del recipiente. A medida que la olla se calienta la presión interior aumenta y empuja la válvula hasta que la espita queda libre, lo que permite la salida de los gases (aire y vapor de agua) al exterior y limita la presión en el interior. Es física pura,  gracias a esa válvula, la olla no explota.

Nuestro sistema nervioso funciona igual, cuando la presión aumenta, uno de los principales centros de regulación (válvula de escape) de las tensiones del cuerpo y del cerebro es el nervio Trigémino.

Esta situado en una zona crítica de confluencia, intermedia entre el cuerpo y el cerebro.

Toda la información sensorial del cuerpo pasa por el tronco encefálico y los núcleos del Trigémino. Y todas las tensiones, estrés mental o emocional lo regula el sistema Trigéminal.

Cuando el trigémino trabaja bien, es un centro de regulación del sistema nervioso autónomo. Si bien el trigémino no posee un componente parasimpático, su intensa función sensitiva y motora se integra con la acción del sistema parasimpático. El trigémino actúa como una vía sensitiva que informa sobre estímulos faciales (como los dientes) y el sistema parasimpático responde a estos estímulos a través de los nervios craneales asociados. Las fibras parasimpáticas provienen de núcleos específicos del tronco encefálico y se asocian con los pares craneales III (oculomotor), VII (facial), IX (glosofaríngeo) y X (vago).

Cuando esta en forma todo sigue bajo control para evitar que explote la olla a presión de nuestra vida.

Cualquier alteración,  irritación,  perturbación  del sistema Trigeminal trae consecuencias variadas: migrañas o dolores de cabeza, vértigos, acúfenos, problemas visuales, de aprendizaje, emocionales, viscerales, y suma y sigue.