MASTICAR MÁS LENTO Y CON AMBOS LADOS MEJORA LA SALUD CEREBRAL Y ACTIVA EL NERVIO VAGO REDUCIENDO LA ANSIEDAD FISIOLÓGICA
una masticación lenta y bilateral, manteniendo una buena salud oral, es una estrategia simple pero poderosa para favorecer la función cognitiva y la salud cerebral general, impactando positivamente en la memoria, la atención y la neuroplasticidad.
Masticar más lento especialmente usando ambos lados de la boca, envías señales de calma al cerebro, ayudando a equilibrar tu sistema nervioso y reducir la ansiedad física. Es una técnica efectiva para activar el nervio vago, el principal componente del sistema nervioso parasimpático encargado de inducir calma y reducir la ansiedad fisiológica.
Para masticar lento HAY QUE COMER EN SILENCIO, no hay que hablar mientras se come. Al hablar respiramos por la boca, no masticamos, tragamos y se activa la rama simpática que es la que nos activa, estresa e interrumpe el buen funcionamiento del sistema digestivo.
Masticar en Ambos Lados: Es fundamental para evitar desequilibrios musculares, cefaleas y problemas temporomandibulares, y asegura una activación simétrica del trigémino, esencial para el cerebro.
Cómo funciona la activación
- Aumento del flujo sanguíneo: La acción mecánica de masticar estimula las arterias carótidas que al incrementar la irrigación sanguínea y la actividad metabólica en el cerebro mejora el funcionamiento cerebral .
- Estimulación Vagal: Al masticar despacio se envían señales desde el sistema digestivo al cerebro a través del nervio vago. Este nervio actúa como un «freno» biológico que disminuye la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
- Respuesta Parasimpática: Esta acción ayuda al cuerpo a salir del estado de «lucha o huida» (asociado a la ansiedad) y entrar en un estado de «descanso y digestión».
- Reducción de la Ansiedad: Al activarse el tono vagal, disminuye la frecuencia cardíaca, baja la presión arterial y se reduce la tensión muscular, lo que mitiga los síntomas físicos de la ansiedad.
- Conexión Trigémino-Vagal: El proceso de masticación involucra al nervio trigémino, el cual tiene conexiones funcionales con el nervio vago, permitiendo que el movimiento rítmico de la mandíbula favorezca la modulación del estrés.
- Neurogénesis y Sinapsis: La masticación simétrica estimula la producción de BDNF (Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro), una proteína clave para la supervivencia, crecimiento y diferenciación de neuronas, mejorando la plasticidad cerebral.
- Mejora Cognitiva: Estudios muestran que masticar mejora la memoria, la atención y la concentración.
- Prevención del Deterioro: La pérdida de capacidad masticatoria se asocia con deterioro cognitivo, por lo que mantener una buena función masticatoria es vital para la salud cerebral en el envejecimiento. Y el deterioro neurológico y el desarrollo de problemas neurodegenerativos (demencia, Parkinson. Alzheimer, …) en la 3º edad.
Otros beneficios adicionales
- Mejora de la Digestión: Permite una mejor descomposición de los alimentos y una absorción de nutrientes más eficiente.
- Control de Saciedad: Da tiempo al cerebro para recibir señales de saciedad, lo que ayuda a regular la ingesta de alimentos y el peso.
- Reducción del Estrés: un mayor tono vagal se asocia con una mejor resistencia al estrés y regulación emocional.
