Razones biologícas de los desajustes de los dientes: Neutralizar precozmente nuestras vidas desNaturalizadas
Desnaturalizado es algo que carece de las cualidades propias o las tiene alteradas por haber sido modificado, falsificado, transformado, o alterado.
En el entorno civilizado ofrece innumerables ventajas, pero también existen peajes biológicos con los que tenemos que relacionarnos, y que es importante comprender y conocer para poder neutralizarlos.
Cada persona tiene una falta de desarrollo oro-facial que le lleva a un maloclusión en algún grado en este entorno civilizado en el que vivimos. Las razones biologocas y evolutivas de los desajustes de los dientes causadas por falta de desarrollo son mayoritariamente funcionales. No cumplimos con nuestra responsabilidad de mamíferos, la ausencia de lactancia materna, biberones chupetes, dieta blanda, respiración oral son algunas de las principales causas, que generan la falta de desarrollo de boca, en una etapa donde las bases óseas son muy plásticas, casi de mantequilla, lo que las altera con mucha facilidad.
Durante los primeros cuatro años después del parto, el crecimiento y el desarrollo a menudo se ven afectados negativamente por las influencias ambientales que dan lugar a las deformaciones orofaciales. La etapa de mayor crecimiento a lo largo de la vida de una persona es el primer año. Durante los primeros cinco meses de vida de los bebés, el peso duplica. Esto nunca ocurre de nuevo en tan corto periodo de tiempo.
Existe una relación dinámica entre la posición del diente, la forma de las bases esqueléticas y el sistema neuromuscular. Cuando la situación patológica supera nuestra capacidad adaptativa, los pacientes comienzan a quejarse de dolor, malestar o estética. Todos tenemos la capacidad de sobrevivir en una posición patológica acomodativa, pero eso no es bienestar.
Para interceptar y desarrollar un plan de tratamiento temprano debemos comenzar inmediatamente después del parto para obtener el balance de los músculo orofaciales a través de una correcta función, para continuar evaluando a nuestros pacientes a lo largo de la vida. Si no se obtienen de una forma fisiológica, se introducen estímulos necesarios para intentar resuperar su adecuado desarrollo.
Cuando más tarde empecemos, menos ambiciosos serán nuestros resultados, en todos los planos. Aunque como vemos en adultos que presentan sintomatología muy variada como dolores de cabeza, migrañas, acúfenos, vertigos,… se pueden reequilibrar para eliminar esta problemática que padecen por alteraciones funcionales y desarrollo que se gestaron mayoritariamente en las primeras etapas de la vida, aunque se padecen más tarde y que podían haberse prevenido.