La importancia de la vigilancia de la salud Oral
Del latín vigilantĭa, la vigilancia es el cuidado y la supervisión de las cosas que están a cargo de uno. La persona que debe encargarse de la vigilancia de algo o de alguien tiene responsabilidad sobre el sujeto o la cosa en cuestión. La vigilancia de la salud es una actividad preventiva que sirve para proteger la salud de las personas.
La vigilancia clínica oral se refiere al monitoreo de enfermedades o indicadores biológicos relacionados con la salud de la boca por parte del dentista especialista en programas de prevención. Es la parte del proceso de odontología de Mínima Intervención (MI) que llamamos monitorización y control.
La vigilancia de la salud NO es sinónimo de la visita, o de la limpieza en el dentista tradicional. Consiste en la recogida sistemática y continua de datos acerca la salud oral a través del estudio de bio-marcadores (marcadores biológicos = bioquímicos y biofuncionales); su análisis, interpretación y utilización en la planificación, implementación y evaluación de programas de salud y prevención.
Los objetivos individuales de la vigilancia de la salud son:
• La detección precoz de las condiciones de la salud de la boca.
• La determinación del perfil del paciente, que problemas dentales es más probable que sufra, para determinar su causa raíz.
• La identificación y monitorización de los pacientes de alto riesgo, especialmente sensibles a ciertas enfermedades.
• La adaptación del programa de mantenimiento preventivo al individuo, cuidados y protecciones particulares de ese momento.
Por lo tanto, ¿a qué nos ayuda la vigilancia de la salud?:
• Niños tengan un correcto dsarrollo sin necesidad de tratamientos complejos, ni aparatología.
• A mantener la salud de la boca en buen estado y envejecer con nuestros dientes.
• A identificar los problemas precozmente: (detección precoz, personas susceptibles).
• A planificar la acción preventiva: estableciendo las prioridades de actuación y la adaptación de las medidas de cuidado.
• A evaluar la eficacia de las medidas preventivas.
La vigilancia de la salud ha de integrarse en el Plan de Prevención global, recibiendo información y facilitándola a otras especialidades de la salud con las que colaboramos (médicos, nutricionisas, fisioterapeútas, osteópatas, posturólogos,…), ya que, la boca repercute sobre los grandes sistemas (muscular, digestivo, respiratorio, inmunológico) y nos da información sobre problemas de salud general.
Veamos qué fases hay que tener en cuenta a la hora de elaborar un programa de vigilancia de la salud. Son:
• Determinación de objetivos de salud de la boca a nivel individual.
• Determinación de actividades de protección: siempre en relación a los objetivos.
• Evaluación de la actividad en relación a la cumplimentación de objetivos, al contenido de la vigilancia y a los recursos utilizados.