El concepto de Mantenimiento de la salud en la Evolución

La energía es necesaria para realizar cualquier cambio. Para los seres vivos es necesaria para realizar todos aquellos cambios que les permiten seguir vivos, es decir, realizar las tres funciones vitales, nutrición, relación y reproducción.

Los humanos somos frágiles. La enfermedad aparece con cierta facilidad, está siempre presente, ya que, somos seres vivos complejos. Hoy, cada día más, realizamos más esfuerzos y dedicamos gran parte de nuestra energía a conservar la salud. Sin embargo, esto no ha sido siempre así, ya que, desde el punto de vista de la Evolución y la Naturaleza, que un ser vivo enferme o muera carece de importancia, siempre y cuando se mantenga la ESPECIE. En otras palabras, para, la supervivencia del grupo está por encima de la supervivencia o mantenimiento del individuo.

Para que la especie se mantenga en el tiempo es necesaria la función de REPRODUCCIÓN, que es la encargada de dejar nuevos individuos a las siguientes generaciones. Ahora bien, para que se puedan reproducir, los seres vivos necesitan vivir al menos hasta que se haya producido la fecundación, y en muchos casos hasta que se haya dado el desarrollo embrionario, y es para garantizar esa supervivencia que se precisan las funciones de mantenimiento como la nutrición o la relación.

Es por ello que el mantenimiento una la especie (reproducción) está por encima del mantenimiento del individuo (salud). Todos los seres vivos se enfrentan a invertir sus recursos limitados primero en la reproducción (perpetuación de la especie), y parte de sus esfuerzos los destinan al mantenimiento del organismo.

Las especies expuestas a un elevado riesgo invierten mucho en reproducción y poco en mantenimiento, por ello su periodo de vida es corto, mientras que las que están expuestas a un nivel de riesgo menor actuan de forma contraria. Un ejemplo, es la tortuga que gracias a su caparazón que la protege de accidentes y depredadores, puede invertir sus recursos en mantenimiento, lo que le permite tener un ciclo de vida larga.

Los homínidos hemos estado expuestos a bastante riesgo, debido a la indefensión provocada por un nacimiento prematuro, una larga infancia y un sistema de reproducción bastante costoso. La inversión en la búsqueda de pareja en otra familia o tribu, exponiéndonos a represalias, contados periodos de fertilidad de las hembras, gestaciones largas, entre otras cosas, todo ello supone una gran inversión. La lógica de la Evolución consiste en no asignar más recursos que los estrictamente imprescindibles para el mantenimiento de un organismo como el nuestro que no iba a sobrevivir más allá de los 30 años que destinaba básicamente a reproducirse. En el pasado no pensábamos en nuestra salud o bienestar, sino en sobrevivir.

La civilización nos ha permitido transformar el entorno para obtener protección, mediante alimento regular, tecnología,  pero no hasta el siglo XX, con las ideas elementales de higiene y el control de las infecciones y otros avances, cuando nuestra esperanza de vida se multiplica, pero mantenemos los recursos asignados al mantenimiento para menos de la mitad de la vida de hoy. Ello nos obliga a tener que cambiar nuestra estrategia como especie, para invertir menos recursos destinados al mantenimiento de la especie y un aumento en el mantenimiento del cuerpo (prevención y educación) para tener una buena calidad de vida, para no vivir mucho en mal estado, ya que, es un sufrimiento.

Establecida ya la necesidad de compensar a nivel biológico las carencias de mantenimiento, el cuidado de la salud de la boca como la de nuestro cuerpo en general, depende de nuestra capacidad para evitar todas las agresiones que soportamos diariamente, y reforzar las medidas de protección y regeneración.

De la misma forma que si queremos que un coche este en buen estado, tenemos que invertir en su mantenimiento, y si ese coche sería para toda la vida, nuestro esfuerzos se tendrían que multiplicar desde el primer día. Esto mismo ocurre con nuestro cuerpo o vehículo, que lo tenemos que cuidar porque no tenemos de recambio.  Y es mejor cuidarlo desde nuevo, lo que llamamos odontología para la salud, porque una vez que se ha estropeado algo, cada arreglo lo debilita y acorta su ciclo de vida, igual que si en un coche tenemos un golpe y le arreglamos la chapa, todos sabemos que ya no será igual.

Y si ese coche tuviese 40 años, es cuando el mantenimiento cobra mayor importancia, ya que, nuestra capacidad regenerativa ha disminuido. Ya hemos superado la etapa reproductiva y a la biología ya no le interesamos, con lo que hay que invertir toda nuestra energía en el mantenimiento. Por esta razón el cuidado de las agresiones diarias, es el mejor momento para que sea de alto rendimiento.

Pero que ocurre si perdemos un diente, la biología economiza recursos, no nos pone dientes de más. Al igual que si quitamos una pieza del motor, sino es vital puede funcionar, pero reducimos prestaciones, como por ejemplo comer solo de un lado de la boca, y no quiero decir si perdemos 2, 3 o incluso más, como hay  muchas personas que sobreviven con importantes limitaciones.