El hombre por primera vez en la historia puede ser ingenieros de su salud

La medicina ha desarrollado medicaciones como los antibióticos y tratamientos que nos han permitido curar las enfermedades infecciosas y traumatismos, que hasta hace poco eran  letales. Ello nos ha permitido vivir más y puede que en el futuro consigamos vivir más, pero ello ha dado paso a nuevas enfermedades degenerativas llamadas de la «civilización» provocadas por nuestro estilo de vida moderno.

La odontología en concreto ha desarrollado un arsenal terapéutico para reparar las secuelas que dejan enfermedades de los dientes como la caries. Ello ha permitido mantener más nuestros dientes más tiempo e incluso poder sustituir la ausencia de los mismo, pero también ha dado paso a nuevos problemas, cada vez más complejos de resolver.

La sociedad actual camina hacia ese nivel de autoconsciencia en el que los valores de salud están en alza. Ya no es un problema, es el problema. Hasta ahora ha habido mucha patología social, consecuencia de una mala cultura, con gran falta de consciencia, en la que malos hábitos como fumar, beber alcohol, dormir poco, dietas ricas en grasas y azucares no se contemplaban como negativas, es mas se aplaudían como sinónimo de diversión.

La medicina y la odontología pueden ofrecer soluciones a nuestras expectativas, pero no se puede esperar  que resuelvan cuestiones que no dependen del conocimiento, sino de la voluntad y el comportamiento  de los ciudadanos. La ciencia no puede suplir la falta de buenos comportamientos, solo puede paliarla.

La nueva odontología va dirigida al enfermo más que a la enfermedad, y ya ha dado lugar a la  conocida como P4: la medicina personalizada, predictiva, preventiva y participativa que permitirá actuar sobre los individuos susceptibles antes de que hagan su aparición las consecuencias de la enfermedad y en la que la participación del paciente es cada vez más relevante para el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad.

¿Que nivel de salud queremos tener?

Ya sabemos en un % muy alto los procesos biológicos de crecimiento desarrollo y envejecimiento de nuestra especie, en concreto de cara y dientes. Sabemos como modificar ambientalmente para generar estímulos + o -, lo que va a hacer que se acumule + o – daño. Ello va a determinar nuestro estado de salud o enfermedad, con lo que por 1ª vez en la historia tenemos consciencia, lo que nos convierte en responsables y constructores de nuestro propio futuro.

El nivel de salud de la boca se mide a través de biomarcadores.  Son medidas, en el caso de la boca, bioquímicos y biomecánicos, se pueden medir objetivamente y ser evaluados como un indicador de un proceso biológico normal. Esta información nos permiten poder prevenir al paciente antes de que tenga enfermedad, cosa inpensable hasta ahora. Corrigiendo las alteraciones o desequilibrios de estos marcadores biológicos con el fin del que el paciente no desarrolle lesiones irreversibles que tendamos que arreglar, y que acortan el ciclo de vida de la boca del paciente.

La selección tecnológica está sustituyendo a la selección natural. La prevención moderna dese el comienzo dela vida ayuda a ir limpiando, cuanto antes, esas conductas anti-fisiológicas que van alterando un correcto desarrollo que nos va a preparar para la vida. Si un niño come lo que tiene que comer y respira y mastica correctamente le estas previniendo la mayoría d las enfermedades degenerativas que va a sufrir a lo largo d su vida.

El problema radica en que el cerebro de primate aún en evolución que tenemos no puede digerir los avances científicos y tecnológicos presentes en el mundo actual. Todavía el presente es demasiado fuerte, esperar a que se desarrolle la enfermedad,  como para hacer esfuerzos a futuro, prevenir,  que requiere de un cerebro más desarrollado y que planifica mejor.

De modo que hoy en gran medida, tu presente es tan sólo un pasado que has proyectado.

 

 

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