Como Prevenir el Ahogamiento por Atragantamiento

El atragantamiento​ es la obstrucción de las vías respiratorias, generalmente accidental al fallar la deglución de alimentos, y que puede llegar a provocar la asfixia del sujeto afectado. Si no se resuelve de forma rápida entre el minuto 4 a 6, provoca que el oxígeno no pueda llegar a los pulmones y al cerebro que puede desencadenar en daño cerebral y la muerte.

La asfixia por atragantamiento es la tercera causa de muerte accidental no natural por delante los accidentes de tráfico. Cada día fallecen cinco personas por atragantamiento en España. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que del total de muertes por asfixia, la mayoría se debieron a atragantamientos por alimentos. El resto las provocaron otros objetos como pastillas y fragmentos de dentadura. En el caso de los niños se produce por ingestión de cuerpos extraños como juguetes, monedas y canicas.

Causas

Alteraciones en la respiración, masticación y dificultades al tragar son las razones frecuentes que están detrás de estos incidentes.

Al respirar por la boca y  pasar el alimento de lado a lado de la boca el riesgo de ahogamiento es alto, que el alimento vaya a la tráquea y que el paciente muera.

La edad es fundamental en estos casos, ya que los menores aún no han desarrollado la habilidad de deglutir, y los ancianos la van perdiendo. La mayoría de quienes murieron atragantados tenían más de 65 años.

La ingesta de drogas o alcohol, así como enfermedades neurológicas (alzhéimer, párkinson o ELA), psiquiátricas.

La prevención es fundamental

  • Comer con la boca cerrada, masticar lenta, correctamente y bilateralmente, para triturar bien el alimento, especialmente cuando se usa prótesis dental. No comer mientras se camina y evitar la ingesta excesiva de alcohol antes y durante las comidas.
  • Fundamental respirar por la nariz. En caso de respirar por la boca, se hace necesaria la rehabilitación masticatoria-respiratoria.
  • En el caso de bebés y niños hay que mantener objetos como canicas, juguetes y monedas fuera de su alcance, sobre todo entre menores de 3 años, así como evitar que los más pequeños tomen salchichas, nueces, trozos de carne, queso o jamón, uvas, dulces duros o pegajosos y palomitas de maíz.
  • Se suma a esto la necesidad “de  mantener una postura adecuada, comer bien sentados y sin distracciones como pantallas.

La maniobra de Heimlich es clave para este tipo de situaciones. Se trata de un procedimiento de emergencia que consiste en realizar una serie de compresiones abdominales bajo el diafragma de la víctima (ver foto).

  1. Párese o póngase de rodillas detrás de la persona y rodéela con sus brazos alrededor de la cintura.
  2. Forme un puño con una mano.
  3. Agarre su puño con la otra mano. Dé una compresión rápida hacia arriba en el abdomen. Esto puede provocar que el objeto salga expulsado.
  4. Repita la compresión hasta que salga el objeto o la persona se desmaye.

 

 

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