Problemas de oído causados por los músculos de la boca

No existe una división entre oido y cavidad oral,  es un continuo. Por ello la alteración de los músculos de la boca provoca cambios en el sistema auriculo-vestibular. La acción de los músculos de la boca, disfunción está relacionada con el oído medio, y puede ser origen de problemas óticos: tinnitus, hipoacusia o hiperacusia, vértigos, mareos, dolor de oído, sensación de oído tapado o incluso otitis del oído medio.

Si padecemos estos síntomas, lo primero que debemos hacer es acudir al médico otorrinolaringólogo para descartar cualquier problema de oído. Una vez que sepamos que el origen no es primario, provocado por las estructuras propias del oí­do como  infecciones o una perforación timpánica, el problema será secundario, es decir que  no está provocado directamente por el oído, si no por otras estructuras como la boca y la columna cervical, con lo que el tratamiento irá dirigido a las causas.

La acción de los músculos de la masticación se activa en conjunto con los músculos relacionados con la cadena de huesecillos del oí­do medio, la membrana timpánica y el velo del paladar. Los músculos tensor del velo palatino y tensor del tí­mpano, comparten movimientos en común (velo-faríngeos y faciales). Estos músculos del oí­do medio están inervados, como los masticatorios por el quinto para craneal nervio Trigémino, el cual es responsable de la inervación de gran parte de la cara.

El músculo tensor del tí­mpano y el estapedial, regulan la presión del oí­do medio consiguiendo una mayor precisión en la recepción de los sonidos de alta y baja frecuencia. La contracción del músculo estapedial se produce con sonidos fuertes e inmediatamente antes de hablar, mejorando la discriminación auditiva, vocalización externa y reduciendo el efecto enmascarador del sonido autógeno (que se origina internamente).

El músculo tensor del tímpano,  responde a sonidos fuertes y estí­mulos externos activados por la vocalización, la masticación, la deglución y el movimiento de los músculos faciales. El tensor del tí­mpano junto con el músculo estapedial son activados neurológicamente en reflejos de protección auditiva al trauma acústico y discriminación auditiva (ví­a centrífuga muscular).

El músculo tensor del tí­mpano en su acción conjunta con el tensor del velo palatino, contribuye a la ventilación del oí­do medio. También cuando actúan de forma sinérgica, pueden aumentar de manera temporal la presión intratimpánica.

Los movimientos alterados de la boca, faciales y velofaríngeos compartidos por los dos tensores, tienen una ingerencia importante en los sí­ntomas de  oído episódicos debido a su inserción en el maléolo de la cadena oscicular (martillo yunque y estribo). En resumen cualquier alteración funcional del sistema masticatorio puede afectar a la musculatura del oído medio, siendo el origen de problemas del oido como tinnitus, hipoacusia o hiperacusia, vértigos, mareos, dolor de oído, sensación de oído tapado o incluso otitis del oído medio.

También y como punto final al respirar por la boca, las presiones dentro de la nariz y boca no se equilibran correctamente y el odio medio, que está en contacto con la nariz a través de la trompa de Eustaquio, no se ventila. Esto predispone a otitis y al acumulo de moco en las vías altas causando infecciones de repetición e incluso alteraciones de la audición.

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