La respiración como 1ª barrera de defensa frente al Coronavirus y otros virus

Es la reproducción de una entrevista de radio que me han realizado y que lo tenéis también en un audio en el videocanal  «la era de la salud».

El dr. Zalba nos va a explicar una simple medida higiénica de protección contra el coronavirus al alcance de todo el mundo, la respiración como 1ª barrera de defensa
Aunque respirar bien mejora el descanso, el rendimiento físico y la salud entre otras muchas cosas, me quiero centrar solo, en lo que a día de hoy nos preocupa, el coronavirus. Porque este virus principalmente afecta a las vías respiratorias, causando desde síntomas leves, hasta enfermedades respiratorias severas como la neumonía incluso puede llegar como estamos viendo a la muerte.
Nos hemos alejado tanto de nuestra propia naturaleza que, incluso algo tan básico como respirar, lo hacemos mal sin saberlo, y aunque a simple vista puede parecer que no tiene importancia, es un grave problema para la salud y en la protección frente al Coronavirus, ya que, su principal vía de trasmisión es aérea y su contagio depende de la cantidad de virus que alcancen las vías respiratorias.

Entonces ¿cómo hay que respirar?
Como especie hemos evolucionado para respirar de manera natural por la nariz, pero en este entorno civilizado y según un estudio reciente, el 80% de la población lo hace fundamentalmente por la boca, y este es el gran problema, sabemos que también todos los niños nacidos por cesárea y el 75% de los deportistas de élite son respiradores orales.

¿Por qué es tan malo respirar por la boca para la prevención del coronavirus?

Sabemos lo importante de tener un sistema inmunológico fuerte para prevenir un proceso agudo de enfermedad o del COVID-19. El aparato respiratorio está diseñado para que el aire entre por la nariz, con la boca cerrada, es nuestra 1ª línea de defensa del sistema inmune para defenderse de las agresiones y los microorganismos (virus y bacterias) presentes en el aire.
Al respirar por la nariz los pelos son un filtro de polvo, porquería, virus y bacterias, además se estimula la formación de moco que es otro filtro, protege al tejido pulmonar englobando y atrapando partículas extrañas para eliminarlas, y evitar que penetren hasta los pulmones.

Al entrar el aire por la boca, no se filtran lo más de 12.000 litros de aire al día que inhalamos. El aire entra frío, seco y contaminado, el pulmón es muy sensible, lo que favorece cualquier proceso infeccioso en las vías aéreas bajas como resfriados, bronquitis, alergias, asma y neumonías, entre otras.

Entonces, la nariz es como el filtro del coche. ¿Nos protege de algo más?
Sí, como explica este estudio que vemos en la foto, las bacterias de la nariz y garganta que viven en simbiosis con el organismo humano juegan un importante papel para evitar estas infecciones respiratorias, ya que nos protegen de virus y bacterias exógenas.

Respirar por la nariz estimula también la producción de óxido nítrico que tiene lugar fundamentalmente en los senos paranasales, este óxido tiene una acción anti-infecciosa, inhibiendo el crecimiento de diversos agentes patógenos como bacterias, hongos y virus.

¿Por lo tanto con todas estas medidas de protección que tiene la nariz, podemos llegar a no tener infecciones?
No. Algunos virus pueden llegar a esquivar estas barreras naturales de protección, pero se reducirá su carga viral, lo que significa menor gravedad de los síntomas.
Por ello, respirar por la boca y roncar (son respiradores orales), fumar, la edad o enfermedades crónicas son algunos factores de riesgo, ya que estos grupos tienen los mecanismos de protección fisiológicos e inmunológicos más deprimidos.

Respirar bien, siempre protege, ¿Añadirías alguna cosa más?
La respiración nasal es profunda diafragmática abdominal, es una forma de estímulo del nervio vago que a su vez activa el sistema nervioso parasimpático que es el modo regenerador, reparador y regulador del cuerpo, donde nos encontramos en salud, relajados y dormimos bien.
Mientras que por la boca los ciclos respiratorios no son completos, ya que la respiración es más superficial, torácica, hay carencia de oxígeno, se activa el sistema nervioso simpático, que es el que nos hiperactiva, nos prepara para la acción y en el que si estamos mucho tiempo se traduce en estrés, ansiedad, dolores de cabeza, espalda y el sistema inmune se deprime.

Entonces la respiración tiene un efecto directo sobre el sistema nervioso y el inmunológico. Haznos un resumen final.
Una medida sencilla de protegernos del coronavirus es cerrar la boca para respirar por la nariz, además de, por su puesto, mantener las recomendaciones de higiene generales y un comportamiento responsable.

 

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