SÍNDROME del «DESUSO» en el Aparato Masticatorio

El biólogo francés  Lamarck, fue el autor de la primera Teoría de la Evolución, la herencia era la base de la adaptación. Describió la «ley del uso y del desuso» donde nos explica que si alguna parte del cuerpo se usa repetidamente, crece y se desarrolla, o al contrario, si no se la usa, se debilita, se atrofia o desaparece.

En la definición de desuso encontramos muchas acepciones: como circunstancia de no usar o de haber dejado de usar una cosa, o también falta de aplicación, olvido, abandono. Mientras que síndrome se define son un conjunto de síntomas que se presentan juntos y son característicos de una enfermedad o de un cuadro patológico determinado, provocado en este caso por la falta de uso.

El Síndrome por desuso es definido como el estado en el que una persona está experimentando o se encuentra en riesgo de deterioro de los sistemas del cuerpo o alterado el funcionamiento como consecuencia de la inactividad musculo-esquelética prescrita o inevitable. Un ejemplo son los astronautas que, libres de la fuerza gravitacional de la tierra, desarrollan una disminución del tono muscular y descalcificación ósea pocos días después de la ingravidez.

En el campo de la biología dental, el aparato masticatorio al ser un sistema músculo esquelético, implica trabajo mecánico, la masticación; para cumplir sus funciones. Su inactividad juega un rol determinante en su deterioro. El funcionamiento de estos complejos musculares es fundamental para su homeostasis y por ello para evitar las alteraciones y enfermedades de la boca, se requiere un conocimiento profundo de la bio-función (morfo-fisiología del sistema).  

Desde el marco de la evolución, le llamamos la enfermedad de la evolución de aparato Masticatorio. La civilización y más en concreto la comodidad, nos anula, narcotiza  lo que han sido los estímulos de supervivencia para la vida. En esta sociedad tecnológica, adicta al confort y la seguridad, los nuevos estímulos ambientales o externos no provocan las respuestas internas para el correcto funcionamiento y desarrollo de la boca. Ya no realizamos todas las acciones físicas que tiempo atrás se requerían para sobrevivir. 

Hoy en día tenemos un problema de malnutrición por exceso de la dieta civilizada blanda, no abrasiva y muy nutritiva. Sumada a otros factores, como la disminución de la lactancia materna o el uso de cubiertos para comer, resulta en una falta de desarrollo óseo y muscular, que se caracteriza por una disminución del volumen de los maxilares. Esto provoca la mal-oclusión o la retención de las muelas del juicio  y el CAT (compromiso articular temporo-mandibular).

Estos cambios estructurales por esa carencia funcional provocan perdida de fibras musculares, alteración de los sitios y de los número de sitios en el intercambio de Calcio, el contenido mineral y la perdida de masa ósea. Desde niños no masticamos alimentos duros,  trasladamos la función masticatoria a la tecnología y herramientas, la musculatura de la cara y los huesos de la boca no se desarrollan lo suficiente, esto produce paladares más estrechos y falta de espacio para los dientes.

Los músculos que no se usan se acortan, lo que restringe nuestros rangos de movimientos en las diferentes articulaciones involucradas, se vuelven débiles. La consecuencia en boca es la alteración del patrón de masticación fisiológicos hacia patrones vertical o unilateral causante de la mayor parte de los problema antes citados.

Por otro lado estos alimentos procesados aumentan el índice de caries  ya que, provocan un mayor grado de acidez y ausencia de mecanismos naturales de protección de la boca debido a que por la falta de dureza no existe la auto-limpieza por arrastre y por ausencia del estímulo de flujo salival, con la adherencia  a las superficies de los dientes.

Lo peor de todo es que esta pérdida de funcionalidad va en una escala ascendente. Con el tiempo, vamos sumando inhabilidades que va provocando más trastornos acumulativos. Es por ello que este síndrome se encuentra en las diferentes etapas de la vida, desde el niño con alteraciones del desarrollo hasta en el adulto donde aumentan los procesos degenerativos de la boca, razones por las que el 99% de la población sufre problemas dentales.

El propósito de esta entrada es enfocar la atención sobre las consecuencias adversas del desuso. Además de intentar incluir el diagnóstico de síndrome por desuso para incrementar las acciones preventivas o de tratamiento precoz.