Bienvenidos al Antropoceno Dental

By José Ignacio Zalba
In septiembre 22, 2015
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La ciencia describe el Holoceno al periodo de los últimos 12.000 años, que en griego significa «totalmente reciente». Sin embargo cada vez más científicos utilizan el término Antropoceno (de griego ἄνθρωπος anthropos, ‘hombre’, y καινός kainos, ‘nuevo’) o edad del hombre, que hace referencia a una nueva era en la que los cambios en la tierra son consecuencia de la actividad humana, para bien o para mal. Esta intervención que ha cambiado los ecosistemas del planeta, también ha cambiado los del ser humano como es el ecosistema bucal.

No hay una fecha precisa sobre el comienzo de este nuevo período marcado por la intervención humana,  a nivel bucal podemos situarlo en el Neolítico, el hombre se organizó en aldeas, se convirtió en agricultor y domesticó algunos animales, es durante ese proceso cuando se aprecia un aumento de las enfermedades dentales . Los recursos alimentarios eran más abundantes y constantes, y la especie humana ha aumentado su número de habitantes con una tasa de crecimiento anual extraordinaria del 0,1%. Desde el punto de vista de los patógenos bacterianos, los seres humanos pronto se convirtieron en anfitriones atractivos; se concentraron en poblaciones grandes de áreas limitadas, lo que maximiza la oportunidad para la transmisión entre individuos que tienen una vida más larga. Por lo tanto, es probable que el crecimiento de la población humana y la expansión durante el Neolítico crearan una presión selectiva que favoreció a los patógenos que se especializaron en los huéspedes humanos, originando lo que probablemente fue la primera ola de enfermedades humanas emergentes, aunque los niveles de enfermedad oral continúan sin ser los actuales.

Pero la verdadera historia de las enfermedades dentales comienza en la Revolución Industrial, cuando se desarrollaron las plantaciones de caña de azúcar traídas del «Nuevo Mundo». Hasta entonces, los alimentos se fabricaban y preparaban con mucho menos azúcar. En el siglo XVIII surgieron las primeras plantaciones de remolacha azucarera en Inglaterra. Ahora, casi todos los alimentos que tomamos, desde los cereales, el pan del desayuno hasta jamón de la cena, contienen una cantidad extra de azúcar, por no hablar de todos los productos artificiales de la actual industria alimentaria (aceites hidrogenados, azúcares refinados, edulcorantes artificiales, conservantes, colorantes y un largo etc.), debido a ello y otros aspectos de la vida actual el ecosistema bucal cambió de nuevo, esta vez a favor de las especies que causan estas enfermedades.

Vista nuestra influencia que no parece  hasta este momento en algunos aspectos muy consciente,  hoy es hora de mantener una actitud proactiva y positiva hacia nuestra salud,  ya hemos comprendido cuales han sido las razones que nos han llevado a este desequilibrio que tanta enfermedad dental causa, lo que nos ha permitido poder diseñar unas estrategias preventivas individualizadas efectivas a través del análisi de bio-marcadores.

Si en verdad buscamos un futuro más sano, recordemos  lo que dijo el filósofo y poeta Santayana “Aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo.” El pasado nos enfrenta a nuestros errores, con el fin de evitarlos.

 

 

 

 

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