La importancia de Masticar correctamente (1ª parte)

La masticación es una de las funciones básicas del ser humano,  es  fundamental para poder alimentarse,  primer paso para una buena digestión y poder asimilar los alimentos. Cuanto mejor sea la trituración e insalivación en boca de los alimentos, menos sufrirá el sistema digestivo. Una buena masticación influye en la salud y el bienestar general de nuestro cuerpo.

La dentición homínida permite un sistema triturador más perfecto que el de los monos antropomorfos. El hombre posee una molarización que se extiende a todos los premolares, consiguiendo una gran superficie oclusal, que permite un movimiento rotativo que exige la reducción de los caninos y que facilita la trituración de alimentos como la carne y los granos para las grandes exigencias masticatorias.

Esta forma de masticación lo llamamos patrón de masticación bilateral, con una función unilateral, alternante a ambos lados (derecha-Izquierda) sincrónica y armónica. Consta de varias etapas, realizadas por determinadas piezas dentarias:
-De corte  a través de incisivos y caninos.
-Trituración y molienda  a través de premolares y molares.

Se produce por un movimiento posteroanterior de la articulación temporo-maxilar. En el interior de la boca el alimento es molido mediante el frote oclusal de los molares inferiores (activadores) contra los superiores (receptores) en un movimiento de lateralidad mandibular (de dcha a Izq.).

La masticación es la guía de todo el desarrollo  y la belleza craneal, esto es una cara bien formada y sinétrica. El desarrollo mandibular se inicia durante el período de la lactancia. Con la salida de los dientes se producen cambios en la dieta que obligan a triturar a los alimentos, con lo cual aparece la masticación que genera uno de los más impotantes estímulos de desarrollo del sistema craneo-mandibular. Hacia los veinticuatro meses, los niños pueden morder la mayoría de los alimentos con una mordida controlada y mantenida mientras gradúan la apertura de la mandíbula al tamaño apropiado de los alimentos o diferentes densidades. La cabeza puede girarse hacia un lado para aumentar la fuerza de la mordida si se coloca la comida a un lado de la boca. Hacia el tercer año, el niño es capaz de morder con fuerza sólidos.

Al margen del patron de masticación con movimientos laterales que es lo fisiológico para el adecuado,  funcionamiento, y que favorece un correcto desarrollo de la cara, existen otros patrones de masticación que son disfuncionales, anómalos y coviene corregir:

  • Patrón masticatorio unilateral: no se realiza la alternancia, se mastica casi exclusivamente de uno de los lados. Es dañina porque se producen asimetrías musculares y  desequilibrios del desgaste dental, se desarrollan más patologías en el lado que no se mastica entre otras.
  • Patrón masticatorio vertical:  con predomino de movimientos de apertura y cierre de la mandíbula, en vez de ejecutar esta función con movimientos de lateralidad. Genera mayor cansancio muscular, hay menor eficacia masticatorio y se traga, por ello  sus alimentos llegan al estómago menos triturados e insalivados, con todo lo que ésto implica para el proceso de la digestión.
  • Masticación con boca abierta, como se produce en casos de respiradores bucales.

Algunas de las causas que nos llevan a masticar mal son:

  1. La falta de dientes, especialmente si son molares, aunque sea una sola «muela», reduce casi al 50% la capacidad de trituración.
  2. La dieta blanda favorece  patrones de masticación alterados.
  3. Mala oclusión, los dientes no ajustan bien unos con otros y se mastica peor.
  4. Dolor por caries, desgaste, infección, etc.
  5. Tratamientos dentales incorrectos.
  6. Comer deprisa o de pie, en la calle caminando, delante del ordenador, etc.

 

 

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