Respiración nasal para la correcta oxigenación y funcionamiento del cerebro
El cerebro es, junto al hígado, el órgano del cuerpo humano que más oxígeno consume. Para hacernos una idea, aunque el cerebro solo representa el 2% del peso corporal, gasta aproximadamente el 20% del oxígeno disponible. Nuestro cerebro necesita mucho oxígeno y lo necesita de forma continuada puesto que las neuronas mueren a los pocos minutos de que se interrumpa el suministro de oxígeno.
Mantener una buena oxigenación en el cerebro significa un buen funcionamiento de este órgano fundamental. Respirar por la nariz es fundamento básico para una buena oxigenación. Las vías nasales están creadas para humidificar, limpiar y calentar el aire que entra. Filtran hasta el 98-99% de bacterias, virus, partículas de polvo y otras porquerías presentes en el aire, lo que genera las condiciones para un buen intercambio de gases, esto significa un buen nivel de oxígeno en sangre.
La respiración nasal es profunda (diafragmática), crea la necesaria presión para un intercambio eficaz de gases, lo cual conduce a niveles adecuados de oxígeno corporal, nuestro principal nutriente y combustible. Este patrón de respiración tiene profundos efectos en el cerebro, ya que, este órgano sano y bien oxigenado nos permite pensar con agilidad y agudeza, tener una buena capacidad de concentración y fuerza mental.
Cambios en la respiración, como respirar por la boca, reducen el contenido de O2-CO2 en cerebro. El respirar por la boca favorece la aparición de desordenes como ansiedad, estrés, ataques de pánico,agotamiento mental, pereza, estados depresivos y problemas con el sueño (poco reparador, no se entra en fase de sueño profundo) que en niños provoca irritabilidad e hiperactividad durante el día, además de menor rendimiento escolar.
El Oxígeno es el principal nutriente y combustible, representa el 63% de los elementos de los seres vivos. Todo ello puede tener su raíz en una deficiente oxigenación del cerebro.
La masticación unilateral alternante es la forma de incrementar el flujo sanguíneo y la forma de llevar más oxígeno al cerebro ya que lleva más sangre saturada de O2 después de la respiración nasal hacia dicho órgano.
¿QUÉ PUEDO HACER?: REHABILITACIÓN DE LA RESPIRACIÓN
El tratamiento temprano de la respiración, desde bebes hasta mayores, puede prevenir y curar este gran número de estos trastornos asociadas.
El propósito de la rehabilitación, es la normalización de la mecánica masticatoria-respiratoria, ya que, ambas funciones trabajan sinérgicamente, si una se altera, se afecta la otra.
La dificultad la encontramos porque estas funciones están bajo el dominio del sistema nervioso autónomo (regula funciones vitales de supervivencia como frecuencia cardiaca), por ello la mayor parte del tiempo las hacemos en modo automático-inconsciente.
Se analiza el patrón masticatorio-respiratorio y la razón de la obstrucción, en vías altas o boca. La mayoría de los casos no requieren intervención quirúrgica, ni fármacos, solo una reeducación respiratoria con simples ejercicios o pequeños aparatos, pero en caso necesario, se deriva para trabajar con otorrinolaringólogo interdisciplinariamente, ya que, la cirugía por si sola no funcionaliza.