Adaptación al medio: La no función …atrofia el órgano bucal

La adaptación al medio, son los procesos lentos y complejos  en los seres vivos, que como resultado, hace que  se amolden los órganos  para realizar las funciones de su vida en el entorno. Si nos fijamos en el detonante que desencadena esta adaptación tiene su origen en las costumbres y estilo de vida que se lleva día a día.

La vida es un proceso dinámico, la adaptación de las especies al entorno es fundamental en su evolución y desarrollo. Lo manifiesta la naturaleza, donde existen los mecanismos biológicos que confirman que la persistencia de la ‘función’ es necesaria para persistencia del órgano.

Lamarck no estaba tan equivocado. Proponía el que el organismo para adaptarse al medio en el que vivía, iba a adoptar una forma y función específica sobre su organismo. Por ejemplo, si la jirafa ha de comer de árboles altos, éstas iban a desarrollar un cuello más largo. La diferencia con la evolución, es que en esta el cambio se da en el plano genético.

Nuestro cuerpo esta diseñado para adaptarse al medio para sobrevivir. Cada sistema del cuerpo tiene órganos que producen las funciones necesarias para mantener  la vida. Cada órgano humano está compuesto de tejido que permite su función. Entre los sistemas humanos se incluyen: el digestivo, nervioso, cardiovascular, endocrino, linfático y las funciones respiratorias que estan perfectamente coordinados.

La función es la tarea que corresponde realizar al órgano. El órgano no es órgano sin su función. Cuando la correcta función no puede ser cumplida, los mecanismos degenerativos se activan,  el órgano  se atrofia, se degrada, aparecen  subfunciones  y hábitos derivados que pueden ser tan diferentes o sin sentido que provocan un stress funcional desencadenante de dolores,  enfermedad, cuando no la destrucción del órgano. Por ejemplo, la mayor parte de los problemas de boca y muchos de salud general vienen derivados de deficiencias funcionales masticatorias y respiratorias que podemos volver a rehabilitar para prevenirlos y evitar su recidiva.

Después del parto y durante toda la vida, numerosos hallazgos científicos demuestran que los organos que se utilizan bien, tienden a reforzarse más, mientras que las que apenas son utilizados permanecen sin refuerzo y tienden a atrofiarse, cuando no a degenerar.

Los primeros años de vida son los más críticos. Cuando el bebé acaba de nacer, empieza a construirse, no tiene funcionalidades aunque si los órganos sin desarrollar. Acto seguido, poco a poco desarrolla funcionalidades que crean los estímulos necesarios para el desarrollo de los órganos. La lactancia es la primera función biomecánica que va estimular el correcto desarrollo de la boca, y a continuación sistema respiratorio, nervioso, … lo que va a mantener en salud, no solo la boca sino el cuerpo en general, ya que, estas funciones (masticación y respiración) trabajan en conjunto y regulan los grandes sistemas, nervioso, neuromuscular, digestivo e inmune.

La prevención moderna, analiza las funciones de la cavidad oral, masticación, deglución y respiración para normalizadas, desde el bebe hasta el anciano, ya que, la vida es un equilibrio dinámico, donde estas funciones en el entorno civilizado se desajustan y alteran con facilidad, lo que altera todos los sistemas.

Hay una  lucha por dominar la vida propia, en el laborioso día a día , con los nuevos mundos que vamos creando, que  colisionan contra la propia salud.

 

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