Cuidado Bucal de Alto Rendimiento

Se llama rendimiento a la utilidad, el beneficio, la compensación, la eficacia o el producto que otorga algo o alguien. El adjetivo alto, por su parte, se asocia a la altura o a un nivel elevado.
La idea de alto rendimiento suele aparecer vinculada al estado físico y al deporte. Quien consigue maximizar el uso de los recursos disponibles y adquiere nuevas habilidades mediante el entrenamiento, alcanza un gran nivel competitivo: es un deportista de alto rendimiento.

Cuando trasladamos este concepto al cuidado dental, en este caso, el concepto alude a optimizar el aprovechamiento de los recursos de la boca de la persona y técnicos del dentista especialista en prevención y mínima intervención para alcanzar no exlusivamente dental, sino que a través de sistema orofacial donde se realizan funciones hegemónicas como es la respiración, deglución, masticación y el habla, alcanzar un bienestar general.

La salud se obtiene cuando uno hace lo que tiene que hacer y se enferma cuando uno no hace lo que tiene que hacer. Tomemos el caso de una persona que respira por la boca, además de tener problemas dentales, va a tener un mal rendimiento y problemas en los grandes sistemas, nervioso central, inmune, digestivo y muscular.

Quien se cuida como ha sido habitual la boca,  no se exige ni tiene posibilidades de evolucionar demasiado, hoy disponemos de marcadores biológicos para medir el nivel de salud de la persona y poder trabajarla sin esperar a que aparezca la enfermedad.

En niños vamos a obtener su máximo potencial genético, esto es un correcto desarrollo orofacial que permite dar un buen rendimiento incluso a nivel escolar, porque sabemos que por ejemplo un respirador oral, tiene una peor oxigenación del lóbilo central lo que se relaciona con peor rendimiento académico.

Mientras que en adultos, la biología no perdona una, es la única manera de desarrollar prevención adecuada, que nos evite sufrimientos y problemas a lo largo de la vida.

En lo relativo a equipo de alto rendimiento, este es definido por un conjunto de personas con habilidades y capacidades diferentes, que trabajan juntos para lograr un objetivo común. De la misma forma que cada entrenador tiene un perfil que le caracterizan de otros entrenadores, para obtener ciertos objetivo de alto rendimiento necesitamos un entrenador de alto rendimiento, de la misma manera para un cuidado de la salud y una prevención de alto rendimiento es necesario un dentista especializado en prevención y mínima interveción que trabaja la salud y no exclusivamente el tratamiento de la enfermedad.

Es importante tener en cuenta que el rendimiento dental alto está asociado a una actitud proactiva para alcanzar el nivel que se considera de alto rendimiento.

 

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