Síndrome del DESUSO: Masticación Unilateral
Nuestra confortable vida actual, junto a la constante provisión de alimentos blandos y de elevada densidad calórica, muy nutritivos, han alterado la relación natural con nuestra biología. Hoy el ser humano que habita los países desarrollados se ha convertido en el único animal capaz de ingerir enormes cantidades de kilocalorías en forma de alimentos blandos, sin casi esfuerzo muscular, lo que ocasiona una discordancia en las interacciones de nuestros genes con el entorno actual, vamos que la trituradora no trabaja adecuadamente y se estropea.
Somos vertebrados, simétricos, bilaterales y al igual que andamos utilizando las 2 piernas y no a la pata coja, la masticación correcta ha de ser bilateral y mantener el sellado labial de manera equilibrada con el resto de presiones musculares. El hábito inadecuado más común que desencadena alteraciones disfuncionales provocado por este estilo de vida actúal de dieta blanda es la masticación unilateral. El 78% de los individuos sienten preferencia por masticar de un solo lado.
Esta función preferentemente de un lado provoca una carga desigual a ambos lados de la boca lo que origina sobrecargas óseas, musculares, articulación tempomandibular (ATM) y desgaste de las piezas del lado de masticación. Mientras que en el lado que no se utiliza, aparece más enfermedad dental como caries y problemas de encías. Esto es como las visagras de una ventana, si la usas tiene un desgaste por uso, sino la utilizas se oxidan y estropean por falta de uso.
La masticación no es una función innata sino adquirida. Una vez que el bolo alimenticio se ha introducido en la boca, es una función que realizamos inconscientemente, de manera automática y prácticamente involuntariamente. Aunque en el momento que la persona decida, puede ser llevada al plano consciente y de control voluntario, corregir este hábito es complicado, ya que ha generado unos cambios a nivel estructural del aparato masticatorio, que instalan el problema.
La RNO (rehabilitación neuro-oclusal) nos permite la rehabilitación de la boca de la persona a través de la rehabilitación del plano oclusal, mediante diferentes terapeúticas que favorecen la corrección del hábito.