Biomateriales en Odontología: Armonia con nuestra Naturaleza original
Nuestros dientes son una maravilla de la biología. De hecho, los dientes humanos están diseñados tan bien que no han cambiado en los últimos 200.000 años. Su diseño es un equilibrio biológico perfecto entre biomecánica, función y estética.
Armonía se define como equilibrio, proporción y correspondencia adecuada entre las diferentes cosas de un conjunto. La «odontología preventiva y de Mínima Intervención» se aproxima, tanto en técnicas como en materiales a la propia naturaleza del diente para reproducir su biomecánica, estética y función.
La odontología convencional fue desarrollado en la década de 1800 y se basa en los principios de trabajo y herramientas mecánicos inspirados en el mundo de la madera y técnicas de joyería que se hacían entonces .
La odontología de mínima intervención, se ha desarrollado en este, el siglo de la biomedicina, con técnicas de alta precisión, siendo muy selectivas con la estructura dental que eliminan, utilizando biomateriales, lo que reduce los posibles efectos secundarios del tratamiento, aumentando la esperanza de vida de la restauración y del diente.
La naturaleza diseñó el interior y la raíz del diente para ser resiliente; al igual que un árbol es resistente para soportar el viento. Este material se denomina dentina que es un 70% mineral y un 30% de colágeno. Actúa como un amortiguador durante la masticación. El problema con la dentina es que no es resistente al desgaste, así que la naturaleza lo cubrio con el esmalte que es muy resistente un 99% de Hidroxiapatita (mineral) y solo el 1% de colágeno para protegerla.
Cuando se utiliza un material para sustituir al diente por caries, los tradicionales como los empastes de amalgama o las incrustaciones cerámicas son rígidos y al colocarlos sobre la dentina que es flexible, con el tiempo por lo general se provocan fisuras y hasta fracturas en el diente.
Otra opción son los biomateriales que se asemejan más a la naturaleza del diente, son más blandos reproduciendo las propiedades físicas de la dentina y el esmalte. El ionómero de vidrio es el material que más afinidad tiene con el diente, ya que es un mineral de vidrio, mientras que el diente es un mineral de hidroxiapatita. Es un material muy biocompatible, de baja toxicidad lo que lo hace ideal para restauraciones profundas o que no sufan mucho estres. En las zonas de mucha carga, estos materiales flexibles pueden romper, o en sectors anteriores de requerimiento estético máximo, se sustituye la dentina (parte interna) con este material, mientras que la parte externa que corresponde al esmalte se sustituye por resina que es el material que mejor lo sustituye, ya que, es muy resistente y con unas propiedades ópticas similares al diente natural.
Cuando hablamos de armonia hablamos, también hablamos de forma, otra característica importante es la reproducción de una correcta anatomía del diente con el material, los surcos, cúspides, rebordes de los dientes están ahí por una razón. La naturaleza no desperdicia energía sin razón. La forma sigue a la función. Replicar la forma correcta anatómica de los dientes permite que cada diente funcione de forma correcta y natural lo que le va a reducir cargas y va aumentar su esperanza de vida.