Paleodental: Comprensión de la prevención oral desde la perspectiva evolutiva

Desde el principio de los tiempos, nos dieron unas caracteristicas de cavernicola, hombre que vive en cavernas. La comprensión de la evolución de las enfermedades dentales no sólo es importante en el sentido académico; que nos enseña mucho acerca de lo que es correcto para nosotros en la vida cotidiana, sino que hay que saber de dónde venimos, tenemos que encontrar nuestras raíces, a fin de volver a nuestra salud.

La antropología humana nos ayuda a descifrar el origen de las enfermedades dentales desde una perspectiva evolutiva, abarca el estudio de las razones últimas de su existencia, ayuda a comprender sus causas y nos sirve de brújula para dar una mejor respuesta preventiva a la actual epidemia de las enfermedades de la boca.

Hoy el 98% de la población desarrolla caries, el 92% problemas de encías y la mal-oclusión es el tercer problema de mayor prevalencia que encontramos. Los dientes son los órganos que mejor se conservan a lo largo de los millones de años sin alterarse, estos restos humanos del paleolítico son un registro que nos ha mostrado que en aquella época los índices de caries dental y enfermedad periodontal eran bajos, los signos de mal-oclusión mínimos y el desgaste dental era mayor debido a su utilización como herramientas y a la dietas duras y poco nutritivas.

En el Neolítico cuando comienzan los primeros asentamientos y  el desarrollo agrícola  mejoran las condiciones de  supervivencia y la esperanza de vida, pero este nuevo modo de vida sedentario produjo la explosión de enfermedades infecciosas, entre ellas las de la boca, y no es hasta la Revolución Industrial, donde estas afecciones se disparan a los niveles de la actualidad. Para entender que está ocurriendo, tenemos que estudiar los cambios que se han producido en nuestro entorno durante este tiempo. Los dientes de los seres humanos son fruto de millones de años de evolución, están formados para el ambiente de la prehistoria que difiere del estilo de vida de las sociedades modernas.
Los cambios genéticos evolutivos aparecen de forma muy lenta, en términos de decenas de miles de años. Es decir, tenemos los genes casi idénticos a los que teníamos hace 160.000 años, mientras que los cambios en nuestra forma de vida se aceleran, lo que provoca en muchos casos una ecuación negativa entre nuestra biología (no solo la boca) y su entorno, que se traduce en una mala respuesta del organismo (enfermedades orales), lo que nos convierte en algunos aspectos victimas de nuestro propio desarrollo.

Hemos podido entender que merced a la salud, la funcionalidad de los sistemas vivos es posible, que el ser humano tras dejar una descendencia que permite que la función representada por nuestra especie continúe, tiene una vida más compleja que se alarga  y que es un valor que hay que cuidar.

No se trata de retornar a la naturaleza,  la civilización tiene cosas positivas, la prevención moderna pretende comprender nuestra biología y la cultura actual como forma de vida que nos ha tocado vivir, con sus ventajas y desventajas, para encontrar puentes de unión y convivencia, y así ajustar, lo más que podamos, nuestro diseño evolutivo a nuestra forma de vida actual, con el fin de encontrar nuevos equlibrios entre el hombre y el ambiente para prolongar el periodo de vida sana de las personas.

En definitiva burca una situación «Sostenible», que se puede sostener, es un término ligado a la acción del hombre en relación a su entorno, se refiere al equilibrio que existe entre él y su entorno y todos los factores o recursos que tiene para hacer posible el funcionamiento de todas sus partes, sin necesidad de dañar ninguna.  En términos de objetivos, significa velar por el cuidado de la salud en el mundo actual, para no verse afectado en el  futuro.

 

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