Si quieres que algo te dure, ¿Qué haces? cuidarlo
Cuidar tiene varias definiciones genericas como son guardar, proteger, conservar pero también en el plano humano es asistir a alguien que lo necesita, y si nos vamos al plano más individual es mirar uno por su salud o bienestar.
En de sentido común que si queremos que algo este en buenas condiciones hay que cuidarlo y darle mantenimiento, un ejemplo bastante fácil de ver son las plantas, seres vivos que cuando estan fuera de su entorno natural como nosotros, hay que abonar, regar, no moverlas, podarlas, y todo ello dependiendo del tipo de planta que sea.
También el coche es otro sencillo ejemplo, sin analizar la limitación de garantías, todos sabemos que es necesario cambiarle el aceite, las ruedas, frenos… y en cada modelo es diferente. No se nos ocurre salir de viaje sin revisar que todo este correcto, ya que, no queremos jugárnosla, y a partir de ciertos años incluso se pasa la ITV.
Cuando pensamos en la boca, es lo mismo, sino queremos jugarnosla, diferente en cada persona, esta requiere mantenimiento y cuidado que evitan sufrimientos innecesarios, y así darnos un buen servicio funcional (comer, reir,…).
Todos, en nuestro entorno, nos cepillamos los dientes, evitamos dulces, etc. creyendo que con eso es suficiente, pero la propia experiencia nos demuestra que no. Aunque son medidas básicas, solo son una parte del cuidado de la boca, ya que, entendiendo la salud como equilibrio y armonia, las fuentes que la alteran son multiples.
La odontología dirigida a la salud, mediante el análisis de marcadores, es capaz de tratar pre-enfermedad, esto ver si un marcador se nos altera, para determinar la causa del desequilibrio, y así poder correjirlo antes de que provoque daño, igual que cuando vamos al médico y nos mide la tensión o el nivel de glucosa para ver si estan alterados, para evitar un daño mayor.
Es una odontología más agradable, estética y que nos permite llegar a mayores con nuestros dientes.