Prevención perspectiva Evolucionista

Del latín praeventio, prevención es la acción y efecto de prevenir , preparar con antelación lo necesario para un fin, anticiparse a una dificultad , prever un daño, avisar a alguien de algo. La prevención, por la tanto, es la disposición que se hace de forma anticipada para minimizar un riesgo. El objetivo de prevenir es lograr que un perjuicio eventual no se concrete. Esto se puede apreciar en los dichos populares “más vale prevenir que curar” y “mejor prevenir que curar”. Puesto en otras palabras, si una persona toma prevenciones para evitar enfermedades, minimizará las probabilidades de tener problemas de salud. Por lo tanto, es mejor invertir en prevención que en un tratamiento paliativo.

La evolución natural es el proceso de los seres vivos  que tiende a hacerlos más aptos para su supervivencia,  debido a la adaptación al medio.  Los que no se pueden adaptar al medio, se extinguen. Esta es la manera que tiene la biología de prevenir en la naturaleza, mediante la adaptación, se realizan mediante la evolución biológica  del cuerpo al ambiente, son los primeros mecanismo de protección para sobrevivir.

Una adaptación biológica es un proceso fisiológico, rasgo morfológico o modo de comportamiento de un organismo que ha evolucionado durante un periodo mediante la selección natural de tal manera que incrementa sus expectativas a largo plazo para reproducirse con éxito. Un ejemplo claro es el miedo, mecanismo creado por nuestro cuerpo para garantizar su propia supervivencia. El miedo mantiene la esperanza de poder “escapar” y “salir vivo” de cualquier situación que pueda parecer amenazante.

La evolución de la especie homo hacia la postura erecta, ágil y apta para la carrera, se vio favorecida por la necesidad de adaptarse al nuevo medio, en donde no estaba protegido, como en los árboles, contra los grandes depredadores que poblaban las extensas sabanas, como el tigre y el león.

¿Porqué no desarrollaron métodos de defensa contra los depredadores? ¿Cómo un débil homínido podría hacer frente a un león hambriento?. La respuesta a esta cuestión es la evolución acelerada del cerebro en el linaje humano que  fue impulsada por una selección fuerte. En los antepasados de los seres humanos, el tener cerebros más grandes y más complejos parece haber tenido una ventaja particularmente grande, mucho más que en otros mamíferos.

El cerebro desarrolló una alta capacidad de aprendizaje y razonamiento, después de que la evolución cultural, y no la física, cambiará la forma de vida de los seres humanos. La evolución biológica se da en todos los seres vivos mientras que la evolución cultural se da en los humanos,  pues se refiere a los cambios en las costumbres, ideologías y otras capacidades únicas del hombre. Los mecanismos de defensa son procesos mentales que utilizamos para protegernos de situaciones que percibimos como amenazantes. Ello nos permite desarrollar mecanismos capaces de modificar el «entorno» más allá de cualquier «condicionamiento» genético, para poder prevenir nuestra biología exponiéndola a ambientes más favorables.

Las especies animales adaptan su cuerpo  al ambiente, mientras que la especie humana lo que adapta es el ambiente a su cuerpo. Gracias al desarrollo progresivo de la inteligencia de los homínidos, mediante el descubrimiento del fuego  asamos los alimentos,  eliminando sustancias tóxicas o amargas y haciéndolos más digeribles, se adoptan medidas como vestirse con pieles de animales y refugio para protegerse del frio, o desarrollar armas para protegernos de un depredador.

La modernización de las costumbres no está mal, la vida de la humanidad resulta más sencilla que en el pasado, pero las costumbres contemporáneas dentro de la falta de  sentido común se alejan de nuestra propia naturaleza,  no son del agrado biomecánico, ni bioquímico para nuestra boca y el cuerpo en general. En la escala del tiempo generamos desajustes, que hay que prevenir o corregir tempranamente. La naturaleza no  nos ha preparado adecuadamente para defendernos de los nuevos peligros modernos que no podemos percibir como tales, la inactividad,  la contaminación,  la radiación, tóxicos, ciertos alimentos y hábitos  por poner algún ejemplo. 

Es la evolución cultural y el desarrollo educativo, PREVENCIÓN en mayúsculas, de los seres humanos lo que nos ayuda a protegernos de estos cambios. El gran desafío de la prevención moderna, es un abordaje intelectual, personalizado,  lo que la limita, ya que, nos enfrentamos a peligros  invisibles, intangibles, de los que no nos damos cuenta de forma consciente hasta que ya es demasiado tarde y que en muchos casos desviamos la expresión genética.

El arte  de la prevención estudia estas relaciones, del ser humano con el hábitat, y las implicaciones que tiene para su salud, con el fin de vivir en armonía, ser uno con el medio. Designa al conjunto de actos y medidas que se ponen en marcha para reducir la aparición de los riesgos ligados a enfermedades o a ciertos comportamientos nocivos para la salud. La prevención también sirve como protección y alerta ante un comportamiento peligroso (fumar, comer demasiado, el sedentarismo…).

Más vale despacio prevenir que despacio arrepentir, dice el dicho.

 

 

 

Leave A Comment